lunes, 10 de julio de 2017

Presentación

Reseña de la presentación de “Amor declarado”

Únicamente una semana tuve para realizar promoción para presentar un libro.
A veces parecen que las cosas no saldrán como lo has planeado, lejos de estresarme fui siempre positivo.
El pianista que deseaba incluir en la presentación no podría estar por motivos personales, la sala donde se presentaría el libro tenía un problema con la cerradura, pero sin recordar aquella frase tan popular “al mal tiempo buena cara”, fue precisamente lo que hice, sonreír a los problemas, tuve al final una bonita sala, lejos del bullicio exterior, perfectamente iluminada, una pintura dibujando una mujer con reboso andando sobre un paisaje representativo del campo. Ni siquiera sabía que bocadillos ofrecer al concluir la presentación, sin embargo las cosas fueron sucediendo…
Estuvo presente gran parte de la familia, otros no pudieron asistir por motivos diferentes, sin embargo me sentí emocionado de contar con quienes desde el inicio he contado y me han dado su apoyo desinteresadamente.
Me gustan las cosas al vapor, esas que no te dan tiempo de relajarte, o peor aún; perder la motivación, es algo que disfruto y creo que estoy hecho para las cosas sin premeditación, así surgió el libro, así han sido las cosas más importantes de mi vida y sus instantes.
Mientras se iba uno a uno acomodando, yo por mi parte observaba sus rostros, esperaba que alguien se aburriera y se marchará, después de todo era la menospreciada poesía…
Sin embargo me sentí envuelto en una noche mágica, las palabras sabias y llenas de cultura de dos grandes maestros de las artes en mi querido estado, remarcaban la noche.
Mención especial para ellos: los maestros Selene Salas y Humberto de Haro, quienes aceptaron amablemente presentar mi libro ante un público 70% familiar.
Me quedo con las palabras de ambos y me las guardo para siempre, francamente esperé que al profesor Haro no le gustará mi libro, para mi sorpresa lo leyó dos veces, desde principio a fin y desde el fin hacia el principio.
Respecto a Selene tuve la fortuna de conocerla en una entrevista frente a las cámaras, no me cabe duda de que ambos representan gran parte de la cultura moderna de mi estado, van sembrando sus propias huellas en distintas facetas.
Pero las sorpresas comenzaron a ocurrir cuando finalizó la presentación, sucesos que nunca me esperé, personas que comenzaron a acercarse a mí para comprar mi libro, para felicitarme, para tomarse la foto, trato siempre de poner una dedicatoria personal en cada libro y al final de cada firma me sentí tranquilo y contento, deseando desde lo más profundo que el libro les gustará.
Regale 4 libros en diferentes circunstancias y deseo mencionarlo por las circunstancias en que se fueron presentando y ante todo lo que lograron que yo mismo sintiera.
El primer libro fue prácticamente una casualidad, destino o como usted guste llamarle.
Como he escrito líneas atrás la sala donde se presentaría el libro, quedó inutilizable debido a una descompostura en la cerradura de un portón de madera; que mínimo cuenta con 150 años de existencia.
Tenía un problema frente a mi ¿Cómo avisar que cambiaba de sede la presentación? Me sugirió entonces el director de la Ciudadela del Arte; que uno de los hombres de su personal se colocará en la puerta principal con un libro.
El hombre accedió amablemente, su rostro siempre sonriente y su trato sencillo, perspectiva de vida de un hombre que vive sin temores, le entregue en su mano un libro, me dijo luego “me cruzaré la calle para invitar a las personas que pasan”. Pensé que no era buena su idea, pero le permití que fuera, mientras fui a beber una cerveza rápido, por aquello del estrés y un poco por las ganas, cuando volví lo encontré junto a dos de mis hermanas a quienes de paso también invitaba.
“Está muy bonito su libro, ya lo he leído” me dijo y a lo que respondí, “se lo regalo” el hombre sonrió una vez más, mientras me daba las gracias.
El segundo libro ocurrió mientras daba las dedicatorias.
Existen nombres que nos cuestan por ser diferentes a como los conoces de otras gentes y ese error me provocó reaccionar “permíteme firmar otro, esté ya no” cogí mi libro y le regale el otro a su amiga.
El tercer libro fue cuando el evento concluyo, de esos que se te quedan guardados en la memoria por la manera en que se presentó.
Ya eran prácticamente las 10 de la noche, descendí por las escaleras entre toda esa oscuridad habría que bajar las escaleras, una mujer y su hijo se aproximaron hacia mí. “quiero felicitarlo por su libro, me gusta mucho leer, usted va a llegar muy lejos tiene mucho talento, le venía diciendo a mi hijo que en cuanto tuviera dinero compraría el libro” le entregue el libro sin costo, ella se mostró muy agradecida, creo que me pagó mucho más al ver su felicidad, mientras los turistas que acudían al edificio a escuchar historias pasaban, ella con orgullo les dijo “acaba de presentar su libro” ellos ni siquiera le miraron, pero no importaba, para mí fue muy placentero verla salir con mi libro. “Espero que lo presenté en Luis Moya, usted me avisa y ya veré como le llevo gente”.
Una de las guías turísticas se acercó a mí… “Escuche que presento un libro” le dije que efectivamente eso ocurrió en el piso superior “Me gustaría tenerlo, pero no traigo el dinero conmigo” Le dije “es tuyo no me lo pagues”. “Lo voy a promocionar mucho, muchas gracias de verdad”
Sus rostros felices son los que se me quedaron en la memoria, no siempre podemos pagar un libro y para el autor es gratificante poder darles en sus manos y de corazón a corazón el fruto de algo hecho con pasión.



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